Lo descubrió un equipo de investigadores españoles que profundiza su descubrimiento para ahondar en las posibilidades biomédicas de su hallazgo
Buenos Aires-(Nomyc)-Un estudio en el que cuenta una manera innovadora de realizar la transfección celular, es decir introducir material genético en nuestras células, mediante el uso de nanopartículas catiónicas de carbono o CCDs, es decir pequeñas partículas de carbono recubiertas con una carga eléctrica positiva, que les permite transportar vectores con información genética a nuestras células de una manera muy segura y eficiente, que realizó un equipo de investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga y Plataforma en Nanomedicina y de la Universidad de Málaga (UMA), encabezado por Elena Gonzáles, coordinadora del área científica “Nanosistemas y Terapias Avanzadas” del Instituto. .
Según el estudio, estas nanopartículas catiónicas de carbono “se adhieren a los genes que queremos introducir, que tienen carga negativa, formando una especie de `paquete` capaz de entrar en las células y una vez dentro, estos CCDs permiten que el material genético se libere y pueda producir las proteínas específicas codificadas necesarias para hacer su trabajo”.
González destaca la importancia del descubrimiento ya que, en función de qué genes “empaquetemos”, las aplicaciones de esta nueva información genética pueden tener fines muy diversos en investigación: entender mejor el funcionamiento de nuestras células, modelar patologías o desarrollar futuras terapias genéticas para tratar o prevenir enfermedades.
La investigadora, que además de ser coordinadora de la investigación es profesora titular en el departamento de Biología Celular, Genética y Fisiología de la UMA, explicó sobre la efectividad de los CCDs, que ya que “no solo aumentan la eficiencia de la introducción de material genético en las células, sino que el método es muy respetuoso con las células y apenas afecta a su supervivencia y viabilidad”.
Además, estas CCDs son fáciles de producir a gran escala, lo que asegura la gran utilidad del descubrimiento para muchas investigaciones biomédicas, así como para su uso en terapias genéticas para el tratamiento de enfermedades o producción de vacunas.
Como coordinadora de la investigación, González se mostró “muy orgullosa” de su estudio, proyecto en el que continuarán con la investigación, para explotar al máximo todas las ventajas de estas nanopartículas de carbono, tan seguras y eficientes para la biomedicina y, en concreto, para la introducción de material genético en las células.
Nomyc-28-10-24