La cafeína acaba con el hidrógeno aunque no se sabe cómo

Buenos Aires-(Nomyc)-Este componente del café podría convertirse en el fin del uso masivo del hidrógeno, aunque los expertos no se explican lo que acaban de descubrir, una información que no podrá superar ni el primer motor térmico de hidrógeno, ya que  en la búsqueda de nuevos combustibles sostenibles, el Hidrógeno es uno de los más populares, junto con la electricidad y los combustibles sintéticos.

El Hidrógeno es una alternativa prometedora en diferentes ámbitos, ya que cuando es consumido en una celda de combustible, solo produce agua, mientras que puede ser usado para almacenar, transportar y otorgar energía y su producción puede realizarse a partir de una variedad de recursos energéticos como el gas natural, la energía nuclear, la biomasa, la energía eólica o la fotovoltaica.

Esta amplia gama de cualidades hace al hidrógeno un combustible atractivo para aplicaciones de transporte y producción de electricidad, por lo que interesa a  industrias, viviendas, almacenamiento de energía y movilidad sostenible.

El Fin del hidrógeno y la Cafeína: un grupo de investigadores descubrió que la Cafeína “podría ser la clave para optimizar el funcionamiento de las celdas de combustible”, según se publicó en Communications Chemistry.

Las celdas de combustible, caracterizadas por ser una fuente de energía libre de carbono, están limitadas hasta ahora por su alto costo a causa de los requisitos elevados de catalizadores para incrementar la actividad de la reacción de reducción de oxígeno (RRO), pero un equipo de investigadores de la Universidad de Chiba, Japón, liderado por el Profesor Nagahiro Hoshi, parece haber encontrado la solución perfecta: la cafeína.

Al incorporar cafeína a los electrodos de platino, la actividad de la RRO puede subir hasta 11 veces, por lo que este sistema mejora la eficiencia de la celda de combustible y disminuye la necesidad de costosos catalizadores de platino, con lo que las celdas de combustibles serían más eficientes y económicas.

“La cafeína, uno de los componentes químicos presentes en el café, mejora la actividad de una reacción de celda de combustible 11 veces en un electrodo de platino bien definido cuya disposición atómica tiene una estructura hexagonal”, advierte Hoshi.

Adiós al Hidrógeno: los investigadores midieron el flujo de corriente con electrodos de platino sumergidos en un electrólito que tenía cafeína para analizar el impacto de la cafeína en la RRO y estos electrodos de platino tenían átomos de superficie en direcciones específicas, con lo que se vio una gran mejora en la actividad de la RRO del electrodo con un incremento en la concentración de cafeína en el electrólito.

La cafeína se absorbe en la superficie del electrodo, lo que evita que el hidrógeno se absorba y se cree óxido de platino en el electrodo, lo que genera  una clara diferencia con las baterías con una vida útil limitada, ya que las celdas de combustible pueden producir energía mientras se suministra combustibles, lo que las hace adecuadas para diferentes aplicaciones, como vehículos, edificios y misiones espaciales.

Este sistema permite una mejora en los diseños de las celdas de combustibles y que estas alcancen un uso generalizado y el estudio expuesto obtuvo el respaldo de la Organización de Desarrollo de Nuevas Energías e Industriales (NEDO).

La cafeína: ¿la nueva estrella de la energía?: con la innovación impulsada por la ciencia, la cafeína podría ser justo lo que estábamos buscando en el campo de las energías limpias, lo que también abre la puerta a un futuro más sostenible, en el que la biología cuenta con el respaldo de la investigación científica.

En definitiva, la cafeína podría quitarle su lugar ‘privilegiado’ al hidrógeno. Un lugar con el que nos ha sorprendido con inventos tan significativos como el motor de hidrógeno más ligero de la historia.

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