Una innovación científica inspirada en los árboles revoluciona al sector energético en zonas desérticas
Buenos Aires-(Nomyc)-Este desarrollo ideado por un equipo de científicos egipcios, imita el movimiento de las hojas de los árboles con tecnología biomimética que elimina el polvo de los paneles solares sin agua ni intervención humana, ya que hoy, la acumulación de polvo y arena, representa el mayor obstáculo para el rendimiento de los paneles en regiones áridas.
Como ejemplo, en solo seis semanas un panel convencional pierde hasta un 33 por ciento de su eficiencia, ante lo que Mohamed Salama Abdel-Hadi, profesor de la Facultad de Ingeniería y Ciencia de los Materiales de la Universidad Alemana de El Cairo, lideró esta investigación clave y el equipo, observó cómo las hojas de los árboles se sacuden naturalmente para liberarse del polvo mediante vibración y se inspiraron en ello.
Cómo funcionan los paneles solares autolimpiables: el sistema incorpora un pequeño motor con contrapeso que genera vibraciones controladas, estas sacudidas, se transmiten al panel y hacen caer la suciedad por gravedad, sin necesidad de agua y un controlador inteligente activa el mecanismo dos veces al día: al mediodía y de madrugada.
Además, el sistema puede funcionar con batería o con la propia energía del panel solar y las primeras pruebas en El Cairo, demostraron resultados contundentes. Los paneles solares autolimpiables solo perdieron un 12,9 por ciento de rendimiento en seis semanas, frente al 33 por ciento de los convencionales.
Reducción drástica en los costos de mantenimiento: el impacto económico de esta tecnología resulta significativo para grandes instalaciones, ya que hoy, mantener limpios 200 postes solares cuesta más de 40.000 libras egipcias mensuales con métodos tradicionales.
Ahora, los paneles solares autolimpiables permiten reducir ese gasto drásticamente y solo requieren limpieza manual cada dos o tres meses, por lo que la inversión inicial se recupera en menos de un año gracias al ahorro en mantenimiento.
El equipo, también desarrolló una versión pasiva aún más sencilla que funciona exclusivamente con viento, no lleva motores ni electrónica: el panel se monta sobre un soporte flexible que vibra con las ráfagas.
En la Universidad Alemana de El Cairo, este sistema pasivo mantuvo el 95 por ciento de eficiencia tras seis semanas y los paneles fijos apenas alcanzaron un 75 por ciento de rendimiento en el mismo período.
Durabilidad y expansión del proyecto: una preocupación inicial fue si los paneles solares autolimpiables resistirían las vibraciones constantes, aunque sin embargo, las pruebas confirmaron que los materiales aguantan bien sin daños estructurales a largo plazo.
Las características del sistema incluyen:
Además, el rendimiento del sistema pasivo varía según la estación del año, ya que funciona mejor en invierno, cuando hay más viento constante, pero igualmente supera a los métodos tradicionales.
La empresa ya prepara una nueva instalación en Guiza después de los buenos resultados obtenidos, mientras que el diseño flexible, permite adaptarse a zonas rurales o aisladas donde el mantenimiento convencional resulta complicado.
Esta innovación, representa un avance crucial para la energía solar en regiones desérticas y los paneles solares autolimpiables demuestran que la biomímesis ofrece soluciones prácticas y sostenibles para desafíos tecnológicos complejos.
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