La memoria humana, a menudo imperfecta, puede ser una herramienta clave para la creatividad y la adaptación
Buenos Aires-(Nomyc)-La memoria humana es fascinante en su capacidad de almacenar y recuperar información, pero también en su tendencia a olvidar y distorsionar recuerdos, lo que lejos de ser un defecto, puede ser una ventaja significativa según varios expertos en neurociencia, por lo que la idea de que la memoria perfecta sería ideal, se desafía cada vez más con estudios que sugieren lo contrario.
La historia de Funes y la memoria perfecta: el escritor argentino Jorge Luis Borges capturó esta idea en su cuento “Funes el memorioso”, en el que un personaje desarrolla una memoria perfecta tras un accidente y el protagonista puede olvidar cualquier detalle, lo que transforma su vida en una experiencia abrumadora, con lo que Borges, a través de Funes, ilustra cómo una memoria “infalible”, puede ser una carga más que una bendición.
Ahora, Rodrigo Quian Quiroga, un neurocientífico argentino que trabaja en Inglaterra, señaló en un artículo de la revista Nature que olvidar y recordar de manera imprecisa es crucial para la “flexibilidad cognitiva”.
Según Quiroga, “nuestra capacidad para olvidar detalles no esenciales permite la abstracción y la generalización, procesos fundamentales para la creatividad y la resolución de problemas”, lo que sugiere que la memoria humana está diseñada para ser imperfecta por razones evolutivas, permitiéndonos adaptarnos mejor a nuevos entornos y situaciones.
Investigaciones modernas sobre el olvido: estudios recientes profundizaron en la conexión entre memoria e imaginación e investigaciones realizadas por Donna Rose Addis y Daniel Schacter encontraron que los mismos sistemas neuronales que utilizamos para recordar el pasado, también se activan cuando imaginamos el futuro en una "red de modo predeterminado", en el cerebro facilita tanto la memoria como la capacidad de prever y planificar eventos futuros y Schacter, junto con otros investigadores, demostró que los falsos recuerdos y el olvido están relacionados con el rendimiento creativo.
La capacidad de la mente para reconfigurar y reinterpretar recuerdos contribuye a la creación de nuevas ideas y soluciones innovadoras, lo que implica “llenar los vacíos” en nuestros recuerdos, utilizando la imaginación para construir una narrativa coherente, dice una nota de la revista Nautilus.
La comprensión de que la memoria imperfecta tiene beneficios prácticos generó a aplicaciones en diversas áreas, como por ejemplo, en la terapia cognitivo-conductual, en la que se utiliza la reestructuración cognitiva para ayudar a las personas a reinterpretar sus recuerdos de manera más positiva, lo que no solo mejora el bienestar emocional sino que también fomenta la resiliencia y la adaptación.
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